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lunes, 11 de enero de 2010

La perenne presencia del líquido elemento también se traduce en la importancia que los vecinos de Coín confieren al Nacimiento, que es el lugar donde emana el agua que se suministra a la localidad y a los principales partidos rurales. Durante las épocas de sequía, la mayor preocupación de los ciudadanos es que la piedra de la que nace el agua no se seque, incluso existe la leyenda de que si se moviese esta piedra, ya no saldría más agua de este manantial. Este lugar emblemático está siendo actualmente objeto de una gran reforma para su conversión en parque de recreo. Así, se está construyendo un lago artificial y se ha proyectado acondicionarlo como ribera de río natural.


VINCULACIÓN CON EL AGUA. También la abundancia de molinos que se constituyeron aprovechando la fuerza motriz de los ríos de la localidad da fe de la enorme vinculación de este pueblo con el agua. En tal sentido, en el Archivo de Burgos de 1754 consta la existencia de 18 molinos de pan, unos movidos por el río de la Villa y otros por el río Pereila.



El Nacimiento de Coín ha brotado este año 2010.

La perenne presencia del líquido elemento también se traduce en la importancia que los vecinos de Coín confieren al Nacimiento, que es el lugar donde emana el agua que se suministra a la localidad y a los principales partidos rurales. Durante las épocas de sequía, la mayor preocupación de los ciudadanos es que la piedra de la que nace el agua no se seque, incluso existe la leyenda de que si se moviese esta piedra, ya no saldría más agua de este manantial. Este lugar emblemático está siendo actualmente objeto de una gran reforma para su conversión en parque de recreo. Así, se está construyendo un lago artificial y se ha proyectado acondicionarlo como ribera de río natural.

VINCULACIÓN CON EL AGUA. También la abundancia de molinos que se constituyeron aprovechando la fuerza motriz de los ríos de la localidad da fe de la enorme vinculación de este pueblo con el agua. En tal sentido, en el Archivo de Burgos de 1754 consta la existencia de 18 molinos de pan, unos movidos por el río de la Villa y otros por el río Pereila.


La reconquista cristiana, que tuvo lugar en el año 1485, ocasionó la destrucción de la villa, por mor de la fuerte resistencia que opusieron los vecinos de la localidad. A partir de 1487 comenzó la repoblación, que se llevó a cabo a través del sistema de repartimiento, por expreso deseo de los Reyes Católicos, que pensaban que de esta forma se constituiría una comunidad de campesinos autosuficientes. En ese momento también comienza la habilitación de templos religiosos, con el objeto de difundir la religión católica a los nuevos pobladores. Estos monumentos han sido también vías de expansión de la localidad, ya que se ubicaron en las afueras del municipio y en breve formaron parte de él.